Tejiendo raíces
La naturaleza de los seres humanos no dista mucho de la que tienen las plantas, pues, así como ellas, germinamos de una semillita, de la tierra, del agua, del aire y del sol; para que, aún ante todas las adversidades, logremos crecer, madurar y florecer con la más lozana belleza que solo el tiempo y la sabiduría nos da, pero que también nos quita.


